lunes, 28 de noviembre de 2016

La Moral

La moral es un conjunto de normasvalores y creencias existentes y aceptadas en una sociedad que sirven de modelo de conducta y valoración para establecer lo que está bien o está mal.

Como materia de estudio, se centra en el análisis a distintos niveles (filosófico y cultural, entre otros) de conceptos como el bien y el mal relativos a la conducta del ser humano dentro de una sociedad.
Moral es también un estado de ánimo de una persona o un grupo de personas. Habitualmente se usa con un significado positivo de ánimo o confianza en las capacidades para conseguir un objetivo, aunque también puede tener un sentido negativo (por ejemplo, 'moral baja').
Un 'moral' es también un tipo de árbol de la familia de las moráceas.
Como adjetivo, 'moral' significa que algo es perteneciente o relativo a lo que se considera como bueno a nivel social. De un modo coloquial y genérico, 'moral' indica que algo es correctoaceptable o bueno en relación a la conducta de la persona.
También indica que algo no responde al orden jurídico, sino que pertenece a un concepto más amplio relacionado con los valores propios del ser humano dentro de la sociedad (por ejemplo, obligación y responsabilidad moral).
Esta palabra procede del latín morālis, derivada del término latino mos, moris (‘costumbre’).

Memoria

La memoria humana, al igual que el ser humano en sí, es compleja y fascinante. Es a ella a la que mayor atención prestamos y a la que mayor esferzo le exigimos en nuestras vidas ya que, nuestra vida existe gracias a nuestra memoria. La vida está formada por recuerdos.

La memoria es la capacidad de adquirir, almacenar y recuperar información. Somos quienes somos gracias a lo que aprendemos y recordamos. Sin memoria seríamos incapaces de percibir, aprender o pensar, no podríamos expresar nuestras ideas ni tendríamos una identidad personal, porque sin recuerdos sería imposible sabr quiénes somos y nuestra vida perdería sentido.


Este mapa conceptual consiste en un resumen del tema de la memoria humana que estamos estudiando. Del título principal "La memoria humana" salen distintos apartados en los que se divide el tema.

En primer lugar se encuenta " la complejidad de la memoria" en el que se explica en qué consiste la memoria y las investigaciones que se han llevado a cabo sobre ella tanto las que estudian la repetición, los esquemas y la memoria a corto plazo. Otro de los apartados es el de la neuropsicología de la memoria que ya habla sobre investigaciones más recientes y científicas sobre nuestra memoria y los procesos que tienen lugar en nuestro cerebro para que esta funcione correctamente. 
Los dos últimos apartados que aparecen son los de los procesos básicos de la memoria, en el que se nombran las tres funciones básicas de ésta, y la estructura y funcionamiento de la memoria, en el que se nombran los tres sistemas de memoria que se comunican e interactúan entre sí. Estos sistemas fueron reconocidos por los psicólogos Richard Atkinson y Richard Shiffrin mediante el desarrollo de la teoría multialmacén de la memoria.

Tipos de memoria

- Memoria sensorial (MS). Registra la información que proviene del ambiente externo (imágenes, sonidos, olores, sabores y el tacto de las cosas) durante un tiempo muy breve (un segundo), pero el suficiente para que esta memoria sea transmitida a la MCP. La MS explora las características físicas de los estímulos y registra las sensaciones. Además su capacidad es grande y existe un subsistema para cada sentido, también la duración de la información depende del sentido.

- Memoria a corto plazo (MCP). La memoria almacenada en la parte sensorial se transfiere en parte a la memoria a corto plazo, antes de pasar a la memoria a largo plazo. La función de la MCP es organizar y analizar la información e interpretar nuestras experiencias. La capacidad de almacenamiento de la MCP es limitada y la duración temporal de la información es breve, entre 18 y 20 segundos. Si la información recibida es interpretada y organizada de forma lógica, puede ser recordada más tiempo.

- Memoria a largo plazo (MLP). Contiene nuestros conocimientos del mundo físico, de la realidad social y cultural, nuestros recuerdos autobiográficos, así como el lenguaje y los significados de los conceptos. Aquí la información está bien organizada, facilitando su acceso cuando es oportuno. 
La información de la MLP es semántica cuando el material es verbal, y visual cuando se trata de figuras o gráficos. Además tiene una capacidad ilimitada. En cuanto a su duración, es una estructura de almacenamiento permanente, pero sus contenidos se mantienen durante unos minutos, varios años o toda la vida del individuo.


Las cuatro etapas del desarrollo cognitivo según Jean Piaget


Las fases de desarrollo expuestas por Piaget forman una secuencia de cuatro períodos que a su vez se dividen en otras etapas. Estas cuatro fases principales quedan enumeradas y explicadas brevemente a continuación.

1. Etapa sensorio - motora o sensiomotriz


Se trata de la primera fase en el desarrollo cognitivo, y para Piaget tiene lugar entre el momento del nacimiento y la aparición del lenguaje articulado en oraciones simples (hacia los dos años de edad). Lo que define esta etapa es la obtención de conocimiento a partir de la interacción física con el entorno inmediato. Así pues, el desarrollo cognitivo se articula mediante juegos de experimentación, muchas veces involuntarios en un inicio, en los que se asocian ciertas experiencias con interacciones con objetos, personas y animales cercanos.

Los niños y niñas que se encuentran en esta etapa de desarrollo cognitivo muestran un comportamiento egocéntrico en el que la principal división conceptual que existe es la que separa las ideas de "yo" y de "entorno". Los bebés que están en la etapa sensorio-motora juegan para satisfacer sus necesidades mediante transacciones entre ellos mismos y el entorno.
A pesar de que en la fase sensoriomotriz no se sabe distinguir demasiado entre los matices y sutilezas que presenta la categoría de "entorno", sí que se conquista la comprensión de la permanencia del objeto, es decir, la capacidad para entender que las cosas que no percibimos en un momento determinado pueden seguir existiendo a pesar de ello.

2. Etapa preoperacional

La segunda etapa del desarrollo cognitivo según Piaget aparece más o menos entre los dos y los siete años.
Las personas que se encuentran en la fase preoperacional empiezan a ganar la capacidad de ponerse en el lugar de los demás, actuar y jugar siguiendo roles ficticios y utilizar objetos de carácter simbólico. Sin embargo, el egocentrismo sigue estando muy presente en esta fase, lo cual se traduce en serias dificultades para acceder a pensamientos y reflexiones de tipo relativamente abstracto.
Además, en esta etapa aún no se ha ganado la capacidad para manipular información siguiendo las normas de la lógica para extraer conclusiones formalmente válidas, y tampoco se pueden realizar correctamente operaciones mentales complejas típicas de la vida adulta (de ahí el nombre de este período de desarrollo cognitivo). Por eso, el pensamiento mágico basado en asociaciones simples y arbitrarias está muy presente en la manera de interiorizar la información acerca de cómo funciona el mundo.

3. Etapa de las operaciones concretas

Aproximadamente entre los siete y los doce años de edad se accede al estadio de las operaciones concretas, una etapa de desarrollo cognitivo en el que empieza a usarse la lógica para llegar a conclusiones válidas, siempre y cuando las premisas desde las que se parte tengan que ver con situaciones concretas y no abstractas. Además, los sistemas de categorías para clasificar aspectos de la realidad se vuelven notablemente más complejos en esta etapa, y el estilo de pensamiento deja de ser tan marcadamente egocéntrico.
Uno de los síntomas típicos de que un niño o niña ha accedido a la etapa de las operaciones concretas es que sea capaz de inferir que la cantidad de líquido contenido en un recipiente no depende de la forma que adquiere este líquido, ya que conserva su volumen.

4. Etapa de las operaciones formales

La fase de las operaciones formales es la última de las etapas de desarrollo cognitivo propuestas por Piaget, y aparece desde los doce años de edad en adelante, incluyendo la vida adulta
Es en este período en el que se gana la capacidad para utilizar la lógica para llegar a conclusiones abstractas que no están ligadas a casos concretos que se han experimentado de primera mano. Por tanto, a partir de este momento es posible "pensar sobre pensar", hasta sus últimas consecuencias, y analizar y manipular deliberadamente esquemas de pensamiento, y también puede utilizarse el razonamiento hipotético deductivo.




martes, 22 de noviembre de 2016

Cuento infantil: "El gato con botas"


                                El gato con botas


Hace muchísimos años que en una aldea llamada Pocacosa, su único molinero acababa

de morir. Dejaba, además de tres hijos, su molino, un burro y un gato, no demasiado si había que repartirlo entre los tres. El mayor, haciendo valer sus derechos, se quedó con el molino. El mediano, por la misma razón, se apropió del burro, alegando que transportando la leña en él, podría ganarse honradamente la  vida. Y  en cuanto al pequeño, mirando tristemente su propiedad, dijo:

Ya ves Gato, el regalito que me ha caído en suerte. No vas a serme de ninguna utilidad, pero tengo que alimentarte. Vas a tener que dedicarte a la caza de ratones.

-¡Quiá, amo mío! ¡A ti te ha tocado el mejor regalo, que soy yo! No te rías, no.
¡Aviado estoy, sin otro capital que tú!

-Tranquilo amo. Confía en mí y te irá bien.

-En el desván del molino que hay un arca con ropas de algún antepasado fachendoso. Ve y tráeme un sombrero unas botas y una casaca de terciopelo. Lo demás es cuenta mía- dijo Gato, sin amilanarse.

Como no tenía cosa mejor que hacer, el muchacho obedeció. Y hasta se le escapó la risa viendo al Gato vestido y compuesto con tan rara facha.

-Si ríes es porque todavía no te has enterado de lo listo que soy -dijo el animalito, dándose importancia-. Por cierto, necesito un saco.

Aunque entre burlas, el muchacho le proporcionó lo que pedía. Saco en ristre, el Gato se fue al monte, puso una zanahoria dentro del saco y en cuanto un conejo cayó en la trampa, se lo llevó luego de atar el saco por la boca para que no pudiera escapar.
Causando la admiración de los transeúntes que le veían pasar, se dirigió a Palacio.
Cuadrándose ante el centinela, explicó:
-Tengo audiencia con Su Majestad, el Rey Soberano.
Su audiencia le facilitó la entrada, ya que un Gato que habla no es cosa de todos los días.
¡Algo tendría aquel minino!
Ya ante el Rey, Gato saludó así:
-Majestad, vengo de parte de mi amo, el Marques de Carabás, a traeros en su nombre el mejor conejo que había en el monte, juntamente con sus saludos.
-Muy agradecido, Gato. Llévale saludos a tu amo y dile que tendré mucho gusto en conocerle. Es raro... no me suena su nombre. No creo haberlo oído jamás.
-¡Oh, nada tiene de extraño! Es un joven muy modesto a pesar de su alta alcurnia, sus innumerables riquezas y gran postura -prosiguió aquel redomado embustero.

Tras una reverencia exquisita y un barrido del suelo con la pluma de su sombrero, el Gato salió del regio salón caminando hacia atrás.

Ni qué decir tiene que el monarca sentía su curiosidad al rojo por aquel desconocido Marqués de Carabás que se gastaba un mensajero de tal calibre.
¡Vaya, vaya, vaya! murmuró para sí, pensando en su díscola hija, la princesa heredera, a la que no había modo de casar porque nadie le gustaba. Si el marqués era tan importante... tan rico... tan apuesto...
En adelante, utilizando mil tretas, el Gato siguió llevando presentes al crédulo soberano.
El animalito, en tanto, preparaba a su amo. 
A fuerza de sus idas y venidas de palacio, nuestro Gato se enteraba de todo y supo que al día siguiente el Rey salía de viaje con la Princesa. El astuto minino se llevó al joven a la orilla de un río, cerca del cual debía pasar el carruaje regio y cuando lo oyó llegar apremió al joven para que se quitara la ropa y fuera al gua.
Aunque sorprendido, el muchacho obedeció, no sin extrañeza ante las órdenes que se le daban. Rápido, el Gato escondió las viejas ropas y empezó a gritar pidiendo auxilio como un desaforado.

Al oír los gritos y reconocer al personaje, el Rey hizo detener el carruaje. El Gato se acercó todo alborotado y explicó sin enrojecer...

-¡Oh, Majestad! Unos ladrones han robado la ropa de mi amo, el Marqués de Carabás, mientras se bañaba en el río y ahora no puede salir del agua.
-¡Caramba, carambita! Sí que es un apuro. ¡Lacayo, abre mi baúl y saca mi mejor traje y todo lo necesario para que el Marqués de Carabás pueda vestirse adecuadamente y venir a saludarnos! ¡Anda rápido!
Es Gato se relamía de gusto. Todo estaba saliendo según sus deseos.
Minutos después, nadie podría haber conocido al hijo menor del difunto molinero, con aquellas suntuosas ropas de raso que le hacían aparecer un Rey. Tan apuesto estaba, que a la hermosa princesa los ojos se le abrieron como platos. Por otra parte, supo saludar con soltura a los regios personajes. Muy complacido, el soberano le invitó a acomodarse en su carroza en medio de las sonrisas de la hija del Rey, la joven más bella del reino.
Y mientras tanto, Gato, que no había terminado su cometido, se adelantaba a la carrera y a cuantos campesinos hallaba les daba esta orden.
-Esta al llegar el Rey y su hija, la princesa. Cuando os pregunte de quién son estas tierras, diréis que de vuestro amo, el Marqués de Carabás. Es una orden salida del propio Ogro, vuestro señor. Os va en ello la vida, amigos.
Porque, en efecto, inmensos territorios pertenecían a un Ogro que tenía a todos en un puño y al cual aunque disimulando, todos también odiaban. Pero, siendo tan poderoso, nadie tenía la osadía de oponérsele. Así que, también en esto, Gato acertó.
Ante cada grupo de campesinos, el monarca se detenía para saludarles y de paso, curioso, preguntaba a quién pertenecían aquellas maravillosas tierras, tan productivas.
Y desde todos  los grupos se le respondía:
-Pertenecen a nuestro amo el Marqués de Carabás...

El monarca estaba encantado de llevar a su lado a un tan riquísimo e importante personaje.

Un yerno así le convenía. Rico, guapo... Además, no se le pasaba por alto el interés que la rebelde Princesa parecía experimentar por el Marqués. Ya se veía aumentando el oro de sus arcas....
Y mientras tanto, el Gato, a la carrera, no se detenía por intriga más, intriga menos, mentira más...
Su osadía llegó hasta el hecho de llamar a la puerta del regio palacio donde vivía el potentado Ogro, el ser más rico del país.
Al ver a Gato, el ogro, cuyo nombre era Nubarrón, lució su más fiero talante.
-¿Cómo te atreves a presentarte aquí, basurilla?
-¡Oh, señor, me han asegurado que sois extraordinario! Pero no puedo creer que seáis capaz de convertiros en cualquier animal, como aseguran por ahí. ¡Ea, que no me lo creo, vamos!
-¿Que no ? ¡Ahora verás! -Y sin más, en medio de espantosos rugidos, se transformó en un león.
El Gato con Botas tuvo el tiempo justo de ponerse a salvo dando un salto impresionante hasta buscar refugio en la lámpara que colgaba del alto techo. Desde allí, con temblores en la voz, aunque tratando de disimular, fanfarroneó:

-¡Oh, bien, señor! Siendo tan grande como sois, convertiros en león es fácil. Pero...

-¿Seríais capaz de transformaros en animalito muy pequeño? Una ratita o así.
Las carcajadas de Nubarrón debieron oírse lejos. A consecuencia de ello, la panza se le movía como una tiovivo. Cuando pudo contener la risa, dijo:
-A pesar de tus botas y la pluma de tu sombrero, y también toda esa labia, tienes sesos de mosquito. ¡Augg! ¡Ahora verás, necio!
Tras aullido y amenaza, se convirtió en ratita. ¡Pues claro! El Gato había llegado a la interesante situación que convenía a sus planes y se lanzó en tromba sobre el insignificante roedor. Demasiado tarde, la mente de ogro que pervivía en la rata, comprendió el error. ¡Ay!, demasiado tarde! Antes de que se cambiara en otra cosa, nuestro Gato se lo zampó lindamente. En el mismo instante se oyó un retumbar de trueno y la calma volvió al lugar. Gato se dedicó a ir tranquilizando gente.
Y empezó por aleccionar a los criados diciéndoles que el Ogro había desaparecido tras dejar todas sus pertenencias al que sería su nuevo amo, el Marqués de Carabas.
Sobra decir que todos se sintieron felices, porque servir a un Ogro es lo pero que podía pasarle a nadie.

Hecho esto, el Gato se dispuso a recibir dignamente a la comitiva regia que estaba al llegar. Y cuando ésta se detuvo ante el palacio, los criados estaban en perfecto orden y todo dispuesto para recibir a tan altos visitantes. El Gato con Botas, más en gran señor que nunca, se inclinó ante los recién llegados y con una de sus más impresionantes reverencias, anunció:

-¡Bien llegados seáis, Majestad, princesa, al castillo de mi amo!
El Rey se deshacía en sonrisas; la princesa no se enteraba apenas de nada, porque no tenía ojos más que para el joven Marqués. ¿Y éste? El muchacho era más listo de lo que su Gato había supuesto y se adaptaba perfectamente a la situación, quizás porque se había enamorado de la Princesa y tenía que espabilar.
Pero casi no le hizo falta más. Durante el banquete que se les dio, entendiendo las miradas de su hija, el Rey rogó al Marqués que se casara con ella. Aceptó el algo precipitadamente y las bodas se celebraron entre la alegría de los súbditos del Rey y los del Marqués, tan bien tratados por su nuevo amo. El rey nombró primer Ministro al Gato y... ¡El Reino marchó de primera!

Cuento infantil: "Blancanieves"



                    Blancanieves

En un lugar muy lejano vivía una hermosa princesa que se llamaba Blancanieves.

Vivía en un castillo con su madrastra, una mujer muy mala y vanidosa, que lo único que quería era ser la mujer más hermosa del reino. Todos los días preguntaba a su espejo mágico quién era la más bella del reino, al que el espejo contestaba:- Tú eres la más hermosa de todas las mujeres, reina mía.




El tiempo fue pasando hasta que un día el espejo mágico contestó que la más bella del reino era Blancanieves. La reina, llena de furia y de rabia, ordenó a un cazador que llevase a Blancanieves al bosque y que la matara. Y como prueba traería su corazón en un cofre. El cazador llevó a Blancanieves al bosque pero cuando allí llegaron él sintió lástima de la joven y le aconsejó que se marchara para muy lejos del castillo, llevando en el cofre el corazón de un jabalí.




Blancanieves, al verse sola, sintió mucho miedo porque tuvo que pasar la noche andando por la oscuridad del bosque. Al amanecer, descubrió una preciosa casita. Entró sin pensarlo dos veces. Los muebles y objetos de la casita eran pequeñísimos. Había siete platitos en la mesa, siete vasitos, y siete camitas en la alcoba, dónde Blancanieves, después de juntarlas, se acostó quedando profundamente dormida durante todo el día.




Al atardecer, llegaron los dueños de la casa. Eran siete enanitos que trabajaban en unas minas. Se quedaron admirados al descubrir a Blancanieves. Ella les contó toda su triste historia y los enanitos la abrazaron y suplicaron a la niña que se quedase con ellos. Blancanieves aceptó y se quedó a vivir con ellos. Eran felices.


Resultado de imagen para bruja de blancanievesMientras tanto, en el castillo, la reina se puso otra vez muy furiosa al descubrir, a través de su espejo mágico, que Blancanieves todavía vivía y que aún era la más bella del reino. Furiosa y vengativa, la cruel madrastra se disfrazó de una inocente viejecita y partió hacia la casita del bosque. Allí, cuando Blancanieves estaba sola, la malvada se acercó y haciéndose pasar por buena ofreció a la niña una manzana envenenada. Cuando Blancanieves dio el primer bocado, cayó desmayada, para felicidad de la reina mala.

Por la tarde, cuando los enanitos volvieron del trabajo, encontraron a Blancanieves tendida en el suelo, pálida y quieta, y creyeron que estaba muerta. Tristes, los enanitos construyeron una urna de cristal para que todos los animalitos del bosque pudiesen despedirse de Blancanieves.
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Unos días después, apareció por allí un príncipe a lomos de un caballo. Y nada más contemplar a Blancanieves, quedó prendado de ella. Al despedirse besándola en la mejilla, Blancanieves volvió a la vida, pues el beso de amor que le había dado el príncipe rompió el hechizo de la malvada reina.


Blancanieves se casó con el príncipe y expulsaron a la cruel reina del palacio, y desde entonces todos pudieron vivir felices.

Cuento infantil: "La cenicienta"

                          La cenicienta

Hubo una vez, hace mucho, mucho tiempo una joven muy bella, tan bella que no hay palabras para describirla. Se llamaba Cenicienta.


Cenicienta era pobre, no tenía padres y vivía con su madrastra, una mujer viuda muy cascarrabias que siempre estaba enfadada y dando ordenes gritos a todo el mundo.

Con la madrastra también vivían su dos hijas, que eran muy feas e insoportables.Cenicienta era la que hacía los trabajos más duros de la casa, como por ejemplo limpiar la chimenea cada día, por lo que sus vestidos siempre estaban sucios o manchados de ceniza, por eso las personas del lugar la llamaban cenicienta. Cenicienta apenas tenia amigos, solo a dos ratoncitos muy simpáticos que vivían en un agujero de la casa. 

Un buen día, sucedió algo inesperado; el Rey de aquel lugar hizo saber a todos los habitantes de la región que invitaba a todas las chicas jóvenes a un gran baile que se celebraba en el palacio real.                                        


El motivo del baile era encontrar una esposa para el hijo del rey; el príncipe! para casarse con ella y convertirla en princesa.La noticia llego a los oídos de cenicienta y se puso muy contenta.

Por unos instantes soñó con que sería ella, la futura mujer del príncipe. La princesa!Pero, por desgracia, las cosas no serían tan fáciles para nuestra amiga cenicienta. La madrastra de cenicienta le dijo en un tono malvado y cruel: - Tú Cenicienta, no irás al baile del príncipe, porque te quedarás aquí en casa fregando el suelo, limpiando el carbón y ceniza de la chimenea y preparando la cena para cuando nosotras volvamos.

Cenicienta esa noche lloró en su habitación, estaba muy triste porque ella quería ir al baile y conocer al príncipe. Al cabo de unos días llegó la esperada fecha: el día del baile en palacio. Cenicienta veía como sus hermanastras se arreglaban y se intentaban poner guapas y bonitas, pero era imposible, porque eran muy feas de tan malas que eran pero sus vestidos eran muy bonitos!




   Al llegar la noche, su madrastra y hermanastras partieron hacia el palacio real, y cenicienta, sola en casa, una vez más se puso a llorar de tristeza.Entre llanto y llanto, dijo en voz alta: - ¿Por qué seré tan desgraciada? Por favor, si hay algún ser mágico que pueda ayudarme.. decía cenicienta con desesperación.

De pronto, sucedió algo increíble; se le apareció un hada Madrina muy buena y muy poderosa.Y con voz suave, tierna y muy agradable le dijo a cenicienta; - No llores más, te ayudaré.De verdad ? dijo cenicienta un poco incrédula pero como vas a ayudarme ? no tengo ningún vestido bonito para ir al baile y mis zapatos están todos rotos!

La hada madrina saco su varita mágica y con ella toco suavemente a cenicienta, y al momento oh!, que milagro! un maravilloso vestido apareció en el cuerpo de cenicienta, así como también unos preciosos zapatos. 

Ahora ya puedes ir al baile de palacio cenicienta, pero ten en cuenta una cosa muy importante: tu vestido a las 12 de la noche volverá a ser los harapos que llevas ahora.
Hay algo más que debes saber, delante de la casa te espera un carruaje que te llevará al gran baile en palacio, pero a las 12 de la noche, se transformará en una calabaza!. Bien, dijo cenicienta, ya soy feliz, solo por poder ir al baile. 



Cuando cenicienta llego al palacio, causo mucha impresión a todos los asistentes, nadie nunca había visto tanta belleza, cenicienta estaba preciosa!
El príncipe, no tardo en darse cuenta de la presencia de esa joven tan bonita. Se dirigió hacia ella y le preguntó si quería bailar.
Cenicienta, dijo si!, claro que sí! Y estuvieron bailando durante horas y horas 


Las hermanastras de cenicienta no la reconocieron, debido a que ella siempre iba sucia y llena de ceniza, incluso se preguntaban quien sería aquella chica tan preciosa.
Pero de repente oh!, dijo cenicienta, son casi las 12 de la noche, mi vestido esta a punto de convertirse en una ropa sucia, y el carruaje se transformará en una calabaza!
- ¡Oh, Dios mío! ¡Tengo que irme! le dijo al príncipe que estaba en sus brazos bailando.


Salió a toda prisa del salón de baile  bajó la escalinata hacia la salida de palacio perdiendo en su huida un zapato, que el príncipe encontró y recogió.
A partir de ese momento, el príncipe ya sabia quien iba a ser la futura princesa la joven que había perdido el zapato!, pero..caramba!, exclamo el príncipe, pero si no se ni como se llama, y mucho menos donde vive! 


Para encontrar a la bella joven, el príncipe ideó un plan. Se casaría con aquella que pudiera calzarse el zapato.
Envió a sus sirvientes a recorrer todo el reino. Todas las jóvenes, chicas y mujeres se probaban el zapato, pero no había ni una a que pudiera calzarse el zapato.


Al cabo de unas semanas, los sirvientes de palacio llegaron a casa de Cenicienta.
La madrastra llamó a sus feas hijas para que probasen el zapato, pero evidentemente no pudieron calzar el zapato.
Uno de los sirvientes del príncipe vio a cenicienta en un rincón de la casa, y exclamo: -eh!, tu también tienes que probarte el zapato!
La madrastra y sus hijas dijeron: -por favor!, como quiere usted que cenicienta sea la chica que busca el príncipe?, ella es pobre, siempre esta sucia y no fue a la fiesta de palacio! 
Pero cuando cenicienta se puso el zapato y le encajo a la perfección, todos los presentes se quedaron de piedra!, -oooh!, es ella! la futura princesa!


Inmediatamente la llevaron a palacio y a los pocos días se casó con el príncipe, por lo que fue una princesa!
Nunca más volvió con su madrastra, vivió feliz en palacio hasta el último de sus días.



FIN